El Ministerio de Medio Ambiente define los servicios ecosistémicos como "la contribución directa e indirecta de los ecosistemas al bienestar humano" (definición contenida en el actual proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas).
Los servicios ecosistémicos se dividen en cuatro grupos: servicios ecosistémicos de provisión (por ejemplo de alimentos); servicios ecosistémicos de regulación como control de inundaciones y de pestes; servicios ecoistémicos culturales (valores espirituales y de recreación entre otros); y, servicios ecosistémicos de soporte (del ciclo de nutrientes que permiten los procesos metabólicos).
Dentro de los servicios ecosistémicos que aportan los humedales costeros de Atacama se encuentran: la retención y remoción de nutrientes, la estabilización de la línea de costa, el secuestro de carbono, la provisión y mejoramiento de la calidad de las aguas, la reducción de los efectos de las tormentas y eventos como tsunamis, entre otros.