En la provincia de Chañaral, la macrozona altiplano se presenta como una planicie de gran altitud, desértica, con gran actividad volcánica y presencia de salares y lagunas (Errázuriz et al. 1998). La altitud promedio de esta unidad es de aproximadamente 4.500 m.s.n.m., con alturas máximas dadas por conos volcánicos que alcanzan altitudes de más de 6.000 m.s.n.m. Alguno de los volcanes más destacados de esta provincia son el Complejo Cerro Bayo, el volcán Doña Inés, el Nevado Tres Cruces y el volcán Ojo del Salado.
Otro rasgo distintivo es la presencia de lagunas y salares de diversos tamaños, formas y colores. Entre las lagunas más destacadas se encuentra la Laguna del Bayo y Lagunas Bravas las cuales resaltan por su llamativo color turquesa. En cuanto a los salares, el Salar de Pedernales resalta como el más importe debido a su tamaño y su importancia hídrica, sin embrago, existen otros salares de relevancia como el Salar de Gorbea ubicado a los pies del Complejo Cerro Bayo, el Salar de la Isla o el Salar Piedra Parada. El valor ecológico de estos sistemas está dado por la existencia de agua que permite el desarrollo de una diversa comunidad de micro y macro organismos acuáticos y terrestres en perfecto equilibrio, entre los que destaca la presencia de comunidades de flamenco en varios sistemas de salares.
Existe además un potencial biotecnológico no explorado en estos sistemas, dado por la existencia de comunidades de microorganismos adaptados a condiciones extremas, los cuales pueden tener principios activos en su acervo genético, esto puede implicar el desarrollo de aplicaciones en diferentes actividades productivas, tales como la industria farmacéutica y alimentaria.
Desde el punto de vista turístico, esta macrozona presenta un alto potencial que, hasta la fecha, no ha sido desarrollado del todo. Sin embargo, el tipo de turismo que se puede y debe hacer acá está limitado por condiciones de accesibilidad, condiciones climáticas, fragilidad ecológica y falta de servicios básicos. Por ello, se debe considerar el Turismo de Intereses Especiales como la mejor alternativa para desarrollar una actividad sostenible. Un turismo no masivo y orientado a un perfil de turista que busca experiencias diferentes.