Las tres obras poéticas aquí planteadas muestran cada una, la peculiaridad y sensibilidad de nuestro idioma y de nuestro continente respecto a esa transformación global de lo humano con la que comenzó el siglo XX. Se trata de vislumbrar en obras tan distintas como éstas, las características tanto formales como existenciales que conllevan a considerar estas obras literarias como fundantes de una manera de entender la época, pero también el surgimiento de una imaginación y sensibilidad que nos marcan hasta el día de hoy.